Grítame

Grítame las más sucias blasfemias, que estas te escurran entre las alas, la espalda, el abdomen y terminen entre tus piernas maldiciendo ángeles al azar. Grítame los hoyosos de tu alma, escurriendo entre los recuerdos marchitos de tu soledad. Grítame una y mil maldiciones, que te escurran por la piel y te inviten a volar. Grítame una y otra vez, que entre suspiro y suspiro, te voy a lamer cada pena, cada blasfemia, cada maldición, para que esos gritos lleguen al cielo y les enseñen a esos malditos el verdadero significado de "hacerte el amor"...

0 comentarios:

Publicar un comentario